Me encanta verte por aquí.
Mi nombre es Roberto Carrasco Calderón y me considero un artífice de mundos y un creador de personajes, mundos y lo que mi proactividad me disponga.
Desde que tengo memoria, he sido un devorador de libros y un aspirante a escritor. Sí, lo sé, suena como el típico cliché que todo escritor suelta, pero créeme, es tan cierto como que las burbujas siempre van para arriba (¿has visto alguna ir hacia abajo?).
El Hartazgo (y la rebelión)
Nací en un rinconcito cargado de historia: Quart de Poblet. Su nombre viene del latín “quartum miliarium”, que significa que estaba a cuatro millas de… ¡Roma! O bueno, casi. En realidad estaba a cuatro millas de la Vía Augusta, una de esas antiguas carreteras romanas que cruzaban el imperio y pasaba por Valencia (o Valentia como se llamaba). Así que no es que estuviéramos al lado del Coliseo, pero oye, suena épico, ¿no? Para rematar, el pueblo también pertenecía al monasterio de Poblet, lo que le da ese aire entre santo y misterioso. Pero como la vida no se queda quieta, terminé en Sueca, el paraíso del arroz, famosa por el MIM y su Concurso Internacional de Paellas. Aquí, la paella es religión, ¡y cualquier intento de imitación es un sacrilegio de los grandes!
Aquí es donde me pongo sentimental. Mi padre, un apasionado de las letras, fue quien me metió el gusanillo de la literatura. Gracias a él, aprendí a respetar y a amar el arte de juntar palabras. Vamos, que gran parte de lo que soy como escritor se lo debo a él, sin duda. ¡Gracias, papá!
El Hartazgo (y la rebelión)
Después de leer tropecientas historias con orcos, elfos y ciudades con nombres que parece que los sacaron de un teclado roto, me harté. ¡Así, tal cual! Decidí darle un giro a la fantasía que tanto amé de niño. No es que quiera reescribir las reglas del juego o llevarle la contraria a l mismísimo J.R. Tolkien, pero sí que quería y quiero hacer algo nuevo. Algo que mezcle pasado, presente y futuro, donde la humanidad y las razas imaginarias rompan moldes y se salgan del carril de los estereotipos.
El Camino Hacia una nueva fantasia
Y es que he paseado por cientos de mundos imaginarios, creando personajes que me han guiado en este viaje de la nueva fantasía. De pequeño, era ese niño raro -según la mirada de aquellos-, que pasaba los veranos rodeado de libros y tecleando furiosamente en una vieja máquina de escribir Olivetti . Que lejos ha quedado aquel primer librojuego basado en la mítica y famosa serie animada Masters del Universo. Sí, aquellos fue una gran época.
Con los años, y las buenas y malas jugadas que la vida trae consigo, he ido puliendo un estilo propio. Porque, claro, escribir no es solo sentarse a juntar palabras. Implica que las vivencias—el dolor, las alegrías, las decepciones—te dan esa madurez necesaria para contar historias que de verdad valgan la pena.
Hoy, después de tanto camino recorrido, si buscas algo diferente, algo que rompa con lo de siempre, estás en el lugar indicado.
¿Te animas a acompañarme en este viaje?
Bienvenido a una nueva fantasia.
– R. de Carrasco
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